Tras haber trabajado sobre todo tipo de superficies y tamaños (lienzos de madera o tela, paredes o fachadas, dis+ntas piezas de ropa, móviles, tablas de surf, coches, espejos...), el artista Javier Peña busca ir un paso más adelante.

Marcas como Porsche Ibérica o Mercedes AMG llevan años confiando en el talento de Javier Peña, pero fue BMW Motorrad España quien le propuso el gran reto de pintar una moto.

La idea inicial era intervenir exclusivamente el depósito de una R18 a través de una explosión de color muy propia de la marca personal de JP y generar un contenido muy aspiracional. El resultado fue tan impresionante que el proyecto continúo con los distintos componentes, así como una modificación de la propia moto (asientos, manillar, intermitentes,...) hasta convertirla en una Bobber.

Fue tal la repercusión, que BMW Motorrad siguió apostando por el artista pero esta vez retando sus propios límites con una moto eléctrica (CE04).

En esta ocasión, se aprecia un cambio de paradigma pues los colores no son característicos de su paleta y las formas dejan de ser fluidas para convertirse en figuras más transgresoras y geométricas. Una vez más, esta forma de arte no dejó indiferente a nadie.